1 abr 2007

Presagio de un corazón roto.

Se nace, se sueña con ser feliz, se sueña con enamorarse. Pero, nadie nos enseña que vivir, no es tan sencillo como una vez pareció. Si bien nuestros padres hacen todo lo que esta en sus manos para prepararnos a enfrentar esta jungla, no siempre están bien capacitados para ello. Cada quien conoce a su familia, y quizá podrá reprocharme este comentario. Sólo les digo, que en este mundo hay cosas que solo se aprenden a madrazos.

Suena un tanto abrupto decirlo así, pero es la realidad. Se los digo porque muchas cosas de las que he aprendido tuvieron que ser mediante ese método. Lo bueno de esto, es siempre hay gente deshonesta, malintencionada, probablemente insegura y hasta quizá inocente que estará dispuesta a ayudarnos en ese aprendizaje, no necesariamente lo sabrá o lo hará con conciencia, pero al final, sucederá.

Una vez un amigo me dijo, "... no busques donde sabes que encontrarás, y dolerá..."
* Pero nosotros en nuestra grandeza humana somos tercos, y hacemos todo lo que se puede hacer, excepto cumplir sabio consejo.

Desgraciadamente esa persona que tanto estimamos cayó en manos de otra dispuesta a ayudarle a aprender que el amor en ocasiones duele. De hecho, con ese tipo de personas siempre duele, son gente que encuentran comodidad en tener dos "amantes", porque, ¿para qué conformarse con uno, si se pueden tener dos?.

Intente ayudar a aclarar ideas, no se pudo. Ni modo, esto no es más que el presagio de un corazón roto. ¿Que más puedo hacer?, estar ahi para cuando lo necesite.


*Palabras de Alex Praga, mi amigo, mi hermano.

No hay comentarios.: